• Si te miras al espejo y descubres que tienes cuatro cojones, no eres más hombre, ni tampoco eres más chulo, lo que pasa es que te están dando por culo.
• A una mujer hay que amarla, acariciarla, mimarla, abrazarla, besarla, engatusarla, adorarla, enamorarla, ensalzarla, etc. A un hombre basta con chupársela.
• He leído tu horóscopo para este año:
  • Salud: Los astros te sonríen.
  • Dinero: Los astros te sonríen.
  • Sexo: Los astros se descojonan.
• ¿Sabes que el pene puede ser masculino o femenino? Si mide más de 12 cm es un pene, pero si mide menos de 12 cm es una pena.
• Un día leí que fumar era malo y dejé de fumar. Otro día leí que beber era malo y dejé de beber. Cuando un día leí que follar era malo dejé de leer.
• El mejor control de natalidad sería que las mujeres pusieran huevos. Que quieres tener un hijo, se incuba. Que no lo quieres tener, te haces un huevo frito.
• ¿Te has parado a pensar que antes del sexo cada uno ayuda al otro a desnudarse y que después del sexo, cada cual se viste solo?
  • Moraleja: Nadie te ayuda cuando estás jodido

• Este tiene menos futuro que un enfermo de Parkinson robando panderetas.
• El mundo sería mucho mejor si la gente que no tiene nada que decir, se callara de una vez. Eso sí, habría un silencio espantoso.
• De madrugada, un hombre de unos 60 años se levanta y va al cuarto de baño. Mientras orina, mira fijamente su pene y le dice: 

— ¿Te das cuenta hijo de la gran puta? Cuando tú lo necesitas, yo sí me levanto.

• Hace un par de días, estando con unos amigos y luego de nuestra comida mensual, al darme cuenta que me había pasado con las copas, hice algo que nunca antes había hecho: dejé mi coche y opté por subir a un autobús e irme a casa. Llegar sano y salvo fue una agradable sorpresa, considerando que nunca en mi vida había conducido un autobús y, además, no sé dónde puñetas conseguí el que tengo aparcado frente a casa.